Cegueras Paradigmáticas

Para abarcar este tema, primero debemos tener una idea clara de lo que significa un paradigma y su importancia dentro de nuestras vidas, con esto me refiero a una importancia inconsciente, ya que los paradigmas se encuentran ocultos bajo la lógica, es decir, son preceptos con los cuales crecemos, con los cuales no perderíamos un minuto de nuestro tiempo para analizarlos, son conceptos y formas de actuar “obvias” y casi inalterables. Si bien estos sistemas previamente establecidos de común acuerdo con la sociedad nos hacen la vida más sencilla y nos permiten ya contar con una base  al momento de actuar frente a ciertas situaciones, también nos cierran la mirada, quedando sumidos en el letargo e incapacitados para crear y/o cuestionar lo “evidente”, es precisamente a esto a lo que llamamos Cegueras Paradigmáticas.

Las Cegueras Paradigmáticas no sólo nos hacen resistentes a lo nuevo y copias fieles de nuestros predecesores, si no que también nublan el camino del conocimiento, nos hacen estar temerosos a lo desconocido y sin la capacidad de innovar, ya que se trata de una ceguera absolutamente literal, pero reitero, nos encontramos ciegos en la inconsciencia, pero al tomar consciencia de esto, la ceguera no es tal, pues se convierte en una especie de cinta en los ojos, de la cual somos los portadores y dueños, es decir, pasamos de ser esclavos de la ceguera a dueños de una cinta, que bien podemos usar a nuestro antojo como una herramienta.

Y es esto lo que debemos desarrollar como profesores, ya que la pedagogía, no puede estar  enfocada desde una sola perspectiva, debe ser bifocal, para poder ser transmitida a los alumnos de manera eficaz, y así éstos a su vez utilizar el conocimiento como mecanismo para ampliar sus pensamientos y concepciones en pro del desarrollo cognitivo y no como una forma determinada de actuar, en otras palabras debemos ser paradigmas para nuestros alumnos, no cegueras, ser usados como base de conocimiento y no como conocimiento absoluto, al tener esto claro sabemos que ayudaremos a nuevas generación a ser pioneros y creativos de su propio mundo; Un mundo completo y complejo, diverso en sus formas pero único en esencia, un mundo lleno de nexos esperando ser encontrados, nexos que no podemos olvidar como educadores ni menos como personas, por lo que nuestro gran desafío para la educación del futuro es la identificación de éstos, la no fragmentación, y la seguridad de vivir en un mundo tangible y reflexivo, sin disociar el uno del otro.